ESTIMADOS ESTUDIANTES ÉSTA SERÁ
LA UNIDAD DE TRABAJO EN ESTE I LAPSO, correspondiente a la Cátedra Educación
Familiar y Ciudadana. Dirigido exclusivamente a todos los Grupos de 1er Año del
Liceo Bolivariano “Isaías Ruiz de Coronado” (2011-2012). BIENVENIDOS, ESPERO QUE
LE SEA DE GRAN UTILIDAD Y BENEFICIO PERSONAL. ATTE.: DOC. LCDO. Giraldet A.,
Julio Abiud. Egresado de la Universidad de Oriente (NÚCLEO SUCRE- CUMANÁ) con
Cinco Honores al Mérito por su destacada labor durante su formación académica
dentro de esta Casa de Estudio que Vence la Sombra.
TEMA II (identidad personal)
CONTENIDOS
*identidad
*sexual
*identidad sexual
*espermatozoide
*óvulo
*masculino
*femenino
*sexuado
*sexo
*pene
*testículo
*vulva
*órganos externos e internos femeninos y masculinos
*respuestas sexuales
*¿A Qué género perteneces tú? ¿Por qué?
*identidad de género
*rol del género
Identidad personal
Desde un punto de
vista psicológico puede decirse que identidad personal es la que hace que uno
sea “sí mismo” y no “otro”. Se trata pues, de un conjunto de rasgos personales
que conforma la realidad de cada uno y se proyecta hacia el mundo externo
permitiendo que los demás reconozcan a la persona desde su “mismidad”, esto es,
en su forma de ser específica y particular.
La individualidad sólo es posible cuando se
exterioriza la personalidad auténtica del ser humano, de manera tal que éste
pueda reconocerse a sí mismo como parte de la humanidad en general y
simultáneamente, como un ser único y diferente de los demás. Esto es pues, la
identidad.
Algunos autores diferencian entre la identidad (en el sentido de
identificación) que refieren a información cuantitativa y cualitativa que al
ser observable y medible, puede asegurar que se trata de un individuo y no de
otro, y la identificación personal
que destaca los caracteres propios y distintivos que hacen que cada sujeto
pueda diferenciarse de los demás, de esta manera, la identidad personal no se
agota en la identificación.
En filosofía, se
entiende por mismidad la idea que
apela a la unicidad del ser y no a la condición que adquiere por el hecho de
devenir, como sugiere, en cambio, el concepto de ipseidad. f. filos. Condición
de ser uno mismo.
filos. Aquello por lo
que se es uno mismo. El término mismidad no se toma aquí simplemente
como sustantivo abstracto de el mismo o lo mismo. Decimos, por ejemplo, «este
libro es el mismo que el que utilicé ayer», o «lo mismo da intentarlo que no». Mismidad la referimos a las personas
exclusivamente, y la entendemos, por de pronto, en el sentido de que cada una
es la misma para sí misma. No es, pues, una especie de identidad abstracta del
tipo A = A, puesto que la mismidad asume actividades, pensamientos, recuerdos,
etc., que entre sí son o pueden ser muy diferentes. Representa una especie de
polo de atracción y de soporte sobre el que gravitan infinidad de cosas que
afectan a la persona que somos cada uno de nosotros. Ser el mismo para sí mismo
no equivale a tener, en y mediante un acto de reflexión, conciencia de sí
mismo. Esta no es necesaria y, sobre todo, no es de suyo suficiente sin más.
Puede, en efecto, darse y no representar sino una especie de fijación abstracta
en algún punto, con frecuencia irrelevante, del curso de la vida y de su flujo
de vivencias. Lo que de entrada caracteriza a la mismidad es el hecho de
hacerse y de sentirse presente en lo que se hace o se sufre, tal como
especificaremos más adelante. Por el momento nos basta con acentuar lo
siguiente: en su múltiple y variada referencia a las cosas, en su habitual y
cotidiano trato con ellas, la mismidad implica saber a qué atenerse, y cuando
esto no es posible o falla de alguna forma, mantener los puntos de orientación
básicos, sean de índole teórica o práctica. En una segunda aproximación puede
decirse que mismidad equivale a ser-sujeto de experiencia. Por experiencia
entendemos una forma de relacionarse con los objetos en general, en la que
estos no sólo aparecen en lo que son en sí mismos, sino que se hacen valer en
un sentido determinado para el /sujeto.
Ipseidad: es
un término filosófico que suele asociarse a la idea de sí mismo, pero en
filosofía se recurre generalmente a él para hacer contrapunto respecto de la
noción de mismidad.
En ese contexto, que
remarca la dimensión existencial y no la estructural de la esencia, Jean-Paul Sartre
plantea en su obra El Ser y la Nada que la ipseidad constituye el circuito que
se encuentra entre el ser en sí y el ser para sí. "La reflexión, pues,
capta la temporalidad en tanto que ésta se revela como el modo de ser único e
incomparable de una ipseidad, es decir, como historicidad", concluye el
pensador. En psicología, por ejemplo, la referencia a la ipseidad alude al
reconocimiento de sí mismo en la experiencia.
La identidad sexual, también llamada identidad de género, se define como el sentimiento de
pertenencia a uno u otro sexo, es decir, el convencimiento de ser hombre o
mujer.
Esta percepción hace
que nos veamos como individuos sexuados en masculino o femenino, lo que
desembocará en sentimientos, afectividad y comportamientos o conductas distintas
y peculiares dependiendo de que nos identifiquemos con una identidad sexual
másculina o femenina.
No hay que confundir
la identidad sexual (percepción de uno mismo como hombre o mujer), con la
orientación sexual (atracción sexual hacia hombres, mujeres o ambos
indistintamente)
Los elementos a considerar como constituyentes de la
identidad sexual son:
El sexo del
sujeto: Esto tiene que ver con la
diferencia física constitutiva natural del hombre y de la mujer, y por lo tanto
con los componentes biológicos y anatómicos
El género: Está determinado por los aspectos psicológicos,
sociales y culturales de la feminidad y la masculinidad . Este es uno de los
componentes más complejos.
El rol del género como hombre o mujer dentro de un determinado marco
social-cultural, político y religioso determinado.
El proceso de
convertirse en hombre o en mujer y de sentirse hombre o mujer, de aceptarse
como hombre o como mujer, es un proceso lento y complicado que involucra
factores genéticos, psicológicos, sociales y culturales.
En cuanto a la influencia genética en la identidad sexual,
podemos decir que el primer sexo que se puede considerar, es el sexo genético o
cromosómico: sexo que corresponde fundamentalmente a la fórmula XY en el macho
y XX en la hembra, denominando el carácter sexual primario.
Esta diferenciación
embrionaria que se establece en el momento mismo de la fecundación, es la que
marca el posterior desarrollo morfológico sexual de varones y hembras.
Por tanto la
influencia genética en la identidad sexual podemos decir que es la primera que
se establece aunque no por ello se convierte en la influencia más poderosa que
estaría en el campo del desarrollo cognitivo y aprendizaje social.
El espermatozoide es la célula reproductora sexual masculina o gameto masculino encargada
de fecundar al óvulo, aportando la información genética complementaria a la de
la célula femenina.
Su tamaño es unas
10.000 veces más pequeño que el óvulo
Durante el acto
sexual, el semen es depositado en la vagina de la mujer. Este líquido contiene
alrededor de 300 a 500 millones de espermatozoides que, en la vagina, avanzan
más o menos a 1cm. por hora, mediante movimientos originados por su cola o
flagelo.
Muchos
espermatozoides van quedando en el camino ya que mueren; otros, se desorientan,
y algunos se van a la trompa, donde no existe óvulo.
Finalmente, los
espermatozoides llegan hasta el óvulo, y solo uno de ellos logra fecundarlo. El
encuentro de la célula sexual femenina y la célula sexual masculina se realiza
en el primer tercio de las trompas de falopio, que es la parte más cercana al
ovario.
El espermatozoide ha
de realizar por tanto un recorrido de unos 18cm. desde la vagina hasta las
trompas de Falopio, donde podrá fecundar al óvulo. El tiempo que tarda en llegar
el espermatozoide al óvulo se calcula que puede ser desde 10 minutos hasta 3
días.
El espermatozoide al
llegar al óvulo es capaz de fecundarlo rompiendo la barrera exterior del óvulo,
de forma que la fusión de ambos gametos (femenino y masculino) da lugar al
cigoto, que mediante el proceso de multiplicación celular va desarrollándose en
lo que conocemos como el proceso del embarazo.
Óvulo: Es la célula sexual femenina. El óvulo humano se
forma en los ovarios, que son las glándulas sexuales femeninas ubicadas en la
cavidad pelviana, por debajo de los riñones. El óvulo esta formado por una
membrana protoplasmática o vitelina, protoplasma o vitelo, y núcleo o vesícula
germinativa. Los óvulos se originan a partir de un proceso de desarrollo
llamado oogénesis que transforma las células de los folículos ováricos y las
hace aptas para la fecundación.Cuando el óvulo está maduro, sale del ovario y
recorre la trompa de Falopio, donde puede ser fecundado por un espermatozoide.
En este caso, el embrión se implantará en la mucosa unterna y continuará su
proceso de desarrollo durante 40 semanas, aproximadamente hasta el nacimiento
del nuevo ser.
¿Qué es el óvulo menstrual?
El conjunto de
transformaciones que experimenta el útero cada 28 días, aproximadamente, se denomina
ciclo menstrual. Consta de varias fases y está regulado por hormonas. En la
primera mitad del período, el óvulo madura al mismo tiempo que se prepara el
endometrio (revestimiento del útero), para la posible fecundación. Hacia la
mitad del ciclo se produce la ovulación, es decir, el óvulo sale del ovario y
puede ser fecundado. Si esto no ocurre, el óvulo muere y se eliminan células
provenientes del endometrio junto con sangre, mediante el proceso conocido cómo
menstruación.
¿Cómo está formado el aparato reproductor femenino?
Situado en la parte
baja del abdomen, está dormado por los genitales internos: ovarios, trompas de
Falopio, vagina y útero y los genitarles externos: vulva y anexos.
¿Cómo está formado el aparato reproductor masculino?
Los principales
órganos que forman el aparato reproductor masculino son el pene y los
testículos. Tanto el pene como los testículos son órganos externos que se
encuentran fuera de la cavidad abdominal, a diferencia de los principales
órganos del sistema reproductor femenino.
OTRA VERSIÓN
Aparato
reproductor masculino
Parte externa:
Escroto o bolsa
escrotal: Sistema de refrigeración para la formación de espermatozoides.
Pene: Es el órgano
copulatorio, capaz de llevar los espermatozoides hasta la vagina de la mujer.
Parte interna:
Uretra: Canal que
conduce la orina fuera de la vejiga, también conduce los espermatozoides.
Cuerpo cavernoso y
cuerpo esponjoso: Estos órganos le confieren la capacidad de erección la cual
le permite penetrar en el interior de la vagina y depositar en ella el semen.
Prepucio: Es un
repliegue que recubre el glande.
Glande: Parte
terminal del pene.
Testículos: Dos
órganos de 5cm. Aproximadamente cada uno.
Están ocupados por
tubos seminíferos, entre los que se encuentra células interticiales que producen
la hormona sexual masculina. Por su secreción interna vierte a la sangre las
hormonas sexuales masculinas (testosterona y androsterona, las cuales son
responsables de la aparición en el hombre de los llamados caracteres sexuales
masculinos.
Epididimo: Almacena
provisoriamente los espermatozoides.
Conducto deferente:
Recorre el escroto, sigue en la pelvis, allegar a la vejiga urinaria se curva y
termina encima de la próstata.
Vesículas seminales:
Se encuentran a continuacióndel conducto deferente, su función principal es
colaborar en la formación del semen.
Conductos
eyaculadores: Estos se encargan de llevar el semen hasta la uretra para luego
ser vertido al exterior.
Próstata: Es una
glándula que rodea la vejigas. Su función principal es secretar un líquido que
se mezcla con el contenido de las vesículas seminales, en el momento de la
eyaculación.
Aparato
Reproductor Femenino
Parte externa
El conjunto de
órganos externos se denomina VULVA:
Clítoris: Es un
pequeño cuerpo eréctil, cubierto con un pliegue de tejido llamado PREPUCIO, el
cual posee receptores táctiles que al ser estimulados, excitan a la mujer
durante el coito.
Los labios mayores y
los labios menores: se encuentran debajo del CLITORIS. Estos rodean la abertura
de la vagina y cumplen la función de protección.
El miato urinario:
este se encuentra en la parte superior de la abertura vaginal.
El himen: es un
delgado anillo tejido que cubre la abertura vaginal
Parte interna
Los órganos internos
están ubicados en la región pelviana de la cavidad abdominal.
La vagina: Es un
conducto musculomembranoso de unos 10 cm. De longitud. Esta separada de la
vulva y del exterior por una membrana llamada himen.
útero: Es el órgano
encargado de recibir el óvulo fecundado procedente de la trompa de falopio. La pared
del útero esta cubierta por una capa mucosa llamada ENDOMETRIO.
Trompas de falopio:
Son dos conductos de unos 20 cm. de longitud. En este tiene lugar la
fecundación del óvulo por el espermatozoide.
Ovarios: Son la
glándula genital femenina. Este posee una función de secreción interna y otra
externa. Por la primera vierte a la sangre las hormonas femeninas: estrógenos y
progesteronas. La segunda función da lugar a la formación de óvulos. En cada
ovario hay 200.000 óvulos.
Respuesta Sexual humana
Tanto el hombre como
la mujer, pasan por distintas etapas durante su respuesta sexual, etapas éstas
en les que se producirán una serie de cambios fisológicos y emocionales.
Desde el punto de
vista físico, estos se pueden clasificar en función de si son cambios genitales
o extragenitales, es decir, del resto del cuerpo.
Los cambios o
respuestas más psicológicas, son más difíciles de clasificar en tanto que son
vividas de forma personal por cada ser humano en base a sus experiencias,
vivencias y aprendizajes a lo largo de la vida.
Curiosamente y muy al
contrario de lo que se piensa tanto en el hombre como en la mujer, ambas
respuestas se parecen, compartiendo más semejanzas que diferencias.
La respuesta sexual
humana se podría dividir, para ser estudiada con más facilidad, en tres o
cuatro fases dependiendo de los autores. La clasificación más conocida es la
realizada por Master & Jonhson, que diferencian:
Fase de excitación
Fase de meseta.
Fase de orgasmo.
Fase de resolución.
La principal
diferencia entre la respuesta sexual femenina y la masculina es que en la
primera, la fase de meseta o mantenimiento de la excitación es más larga y
duradera, de forma que el acercamiento al orgasmo se da más lenta y
paulatinamente.
Por otro lado, una
vez que se llega a la fase más avanzada de la excitación o lo que para otros
sería la primera fase del orgasmo, es importante que no se detenga la
estimulación si se pretende llegar al orgasmo.
En el caso de la
respuesta sexual masculina, una vez que se alcanza un determinado punto de
excitación, conocido como el momento de eyaculación inminente, no hay vuelta
atrás y aún en el caso de detenerse la estimulación, el paso al orgasmo
acompañado de la eyaculación es inevitable
Respuesta genital masculina
Durante la fase de
excitación, se da la erección, respuesta refleja que consiste en un aumento de
volumen y tensión del pene debido a una mayor afluencia sanguínea en la zona.
Así, mientras que en estado de reposo la sangre entra por las arterias y
continúa su flujo por la salida venosa en el pene, durante la excitación esta
salida se cierra de forma que la sangre se retiene en los genitales.
Cuando la salida
venosa de abre, con la relajación muscular que prosigue al orgasmo, se vuelve
al estado de reposo o detumescencia del pene desapareciendo la erección.
Durante esta fase,
además se tensa el escroto, los testículos ascienden y aumentan algo de volumen
debido a la congestión.
Es también en un
momento más avanzado de esta etapa cuando las glándulas de Cowper segregan el
denominado líquido preseminal, cuya función es la de limpiar el conducto
urinario de restos de semen y orina, por donde posteriormente se expulsará el
semen durante la eyaculación. También responde a una función lubricante.
Aún cuando la
cantidad segregada es de apenas unas gotas, este líquido contiene
espermatozoides que aún en bajas concentraciones, no descarta un posible
embarazo.
La fase de meseta
consistirá en el mantenimiento de la excitación, y por lo tanto de la obtención
de la tensión sexual necesaria para llegar al orgasmo manteniéndose las
reacciones antes descritas.
Posteriormente se
dará la fase del orgasmo, durante la cual habrá eyaculación aunque no
necesariamente ambas respuestas van juntas.
La eyaculación
consiste en la expulsión del semen por la uretra, gracias a las contracciones
pélvicas que se suceden durante el orgasmo.
El orgasmo, tanto en
el hombre como en la mujer, es la descarga mediante una serie de contracciones
más o menos regulares, de la tensión o acumulación sanguínea alcanzada durante
la excitación y meseta. Esta respuesta va acompañada de una sensación física de
placer intenso, vivida psicológicamente de forma distinta por cada persona.
El semen está
compuesto por espermatozoides que se forman en los testículos y del conjunto de
líquidos segregados por las glándulas anejas (próstata, vesiculas seminales y
glándulas de Cowper).
Los espermatozoides,
una vez producidos por los testículos gracias a la acción de las hormonas
sexuales masculinas (andrógenos y testosterona), ascienden al epidídimo donde
terminan de formarse. De ahí prosiguen su camino hacia el conducto deferente,
haciendo parada en la vesículas seminales y posteriormente en la próstata,
donde se mezclarán con líquidos lubricantes y con los nutrientes necesarios
para su supervivencia, finalizando este recorrido con la eyaculación.
Por último, durante
la fase de resolución, con la relajación o detumescencia del pene, descenderá
la erección paulatinamente. Tras esta fase, no podrá haber erección durtante un
tiempo, que variará en función de la edad y las características físicas del
varón. Pasado este tiempo puede volver a haber erección acompañada nuevamente
de orgasmo aunque la eyaculación será menos abundante o inexistente.
Respuesta genital femenina
Durante la fase de
excitación en la mujer, van a darse también una serie de cambios, si bien no tan
evidentes como en el hombre, no dejan de ser notables.
Una de las primeras
manifestaciones de la excitación es la lubricación vaginal que aparece
aproximadamente a los treinta segundos de la estimulación sexual. Esta
lubricación consiste en un transudado de las paredes de la vagina que hará más
fácil la penetración en caso de darse.
De nuevo como ocurría
en la respuesta genital masculina, la acumulación de riego sanguíneo en la zona
de los genitales, provoca además de la lubricación, la hinchazón o tumefacción
del clítoris, junto a la dilatación y el engrosamiento de las paredes de la
vagina.
Estas respuestas se
acompañan de una elevación y expansión del útero a la vez que los labios
mayores se aíslan y elevan apartándose de la entrada de la vagina.
Durante la fase de
meseta o mantenimiento de la excitación, se da lo que se conoce como la
retracción del clítoris, que se debe realmente a la hinchazón del capuchón del
clítoris y de los labios menores más que un retroceso real de éste. Mientra
tanto se produce también la secreción mucosa de las glándulas de Bartholino.
Si la estimulación es
contínua y persistente, se acumulará la tensión genital provocada por el aflujo
de sangre durante la excitación, dándose la descarga en que consiste el orgasmo
acomapañada de una serie de contracciones que la facilitan.
Éstas se producen
tanto en las paredes de la vagina como en el útero y músculos pélvicos ya desde
la fase más avanzada de la excitación, dándose con más intensidad y en menor
intervalo de tiempo durante el orgasmo.
En la mujer, se
conocen varios tipos de orgasmo:
Orgasmo vaginal.
Orgasmo clitoral.
Orgasmo mixto.
El primero consiste
en realidad en una estimulación indirecta del clítoris, por lo que se conoce
como el mecanismo prepucial – glandal que se debe al roce durante los
movimientos de la penetración de los extremos de los labios menores y del
capuchón del clítoris sobre éste. Por otro lado, la vagina carece de
terminaciones nerviosas y por lo tanto de sensibilidad, excepto en el primer
tercio a continuación de la entrada de la vagina.
El orgasmo clitoral
responde a una estimulación directa del clítoris, mientras que el mixto se
conoce como el resultante de la estimulación vaginal y del clítoris.
No obstante, no se
puede hablar de un orgasmo vaginal como tal, por la influencia indirecta de la
estimulación del clítoris.
Respuesta extragenital
Respuesta masculina
Erección de los pezones.
Rubor sexual.
Tensión y contracciones musculares.
Aumento de la tasa respiratoria.
Aumento de la presión sanguínea.
Contracciones en el esfinter del recto.
Respuesta
feminina
Aumento de los pechos por vasocongestión y erección de
los pezones.
Rubor sexual (sobre todo en la piel del pecho y
vientre).
Tensión y contracciones musculares.
Aumento de la tasa respiratoria
Aumento de la presión sanguínea.
Contracciones en el esfinter del recto.
¿A qué género sexual
perteneces tú? ¿Por qué?
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